viernes, 8 de octubre de 2021

La edad de la penunbra (oriental)



 Acabo de terminar de leer el libro de Catherine Nixey "La edad de la penumbra". El libro trata sobre cómo el cristianismo de impuso en el imperio romano.

Su lectura engancha aunque la sensación es terrible.

Ruinas Romanas de Tiermes

La autora aunque sea inglesa no mea té. He leído a más de un autor que habla desde el "pulpito" de su círculo social "british total" y dan pena. Mary Beard es una de ellos.

Supongo que los ingleses que se dedican a este tema tan poco "productivo" han partido de la base de una familia acomodada o muy acomodada que les apoyaba en sus estudios, muy alejados de los ceporros que pueblan una sociedad disimuladamente estatificada. Por ejemplo, hay autores que se obstinan con comparar los baños de los romanos con la higiene personal contemporánea (les aconsejaría ver el reality "Tu mancha que yo limpio" para que vean lo guarros que son los ingleses contemporáneos de puertas adentro. Yo he vivido varios meses en Inglaterra y puedo dar fe). En mi opinión, la higiene romana era alucinante si la comparamos con la higiene de otros pueblos en la misma época. Creo que la comparación tiene que ser así. 

"La edad de la penumbra" habla sobre las barbaridades cometidas por los cristianos contra las religiones locales previas al cristianismo y, sobre todo, contra las personas que las practicaban y su cultura. Pero se centra en los hechos que ocurrieron en la zona oriental del imperio romano. Solo hay alguna referencia a la Galia (Francia) y Hispania. 

Egipto, Siria, Grecia o el norte de África son lugares importantes pero están lejos y la tentación de pensar que en "Europa" eso no podía pasar es muy real.  Al fin y al cabo en Siria se están pegando desde antes de Cristo y una se pregunta qué interés pueden tener nadie en vivir en semejante erial. He echado mucho de menos saber cómo fueron las cosas en Hispania o en Britania. 

"La edad de la penumbra" puede tomarse como un ataque frontal al cristianismo, suspicazmente puedo pensar que la decisión de alejar estos hechos de la propia casa tenga como propósito no levantar ampollas donde la autora vive. (para que la dejen vivir). También puede ser que no haya tantos datos sobre cómo fue la cosa en Britania pero la verdad es que me sorprendería. (sobre cómo fue la cosa en Britania no dice ni pio). 

Con este libro me ha pasado un poco como con la película "Good bye Lenin". Aunque he vivido la caída del muro de Berlín era demasiado joven como para pensar en los perdedores, aquellos que habían vivido dentro del comunismo con la honesta esperanza de estar creando una sociedad mejor y se encontraron, literalmente, de la noche a la mañana con que sus valores y su forma de vida eran vistos como "basura". Los paganos tuvieron que vivir algo parecido. También es verdad que el cristianismo católico es un monoteísmo de mentirijillas ya que no hay gremio que no tenga su propio santo que, en muchos casos, tienen los símbolos de los antiguos dioses romanos e incluso se celebran en las mismas fechas. Quizás los paganos "de a pie" travistieron a sus dioses en santos para poder seguir con sus creencias sin terminar en la hoguera. De esto no trata el libro pero es una reflexión que hago yo misma.

Lo que he percibido leyendo este libro, salvando las enormes diferencias, es lo mismo. Se derribaron los antiguos dioses romanos gracias a unos eficaces grupos de matones y (como en los países de la orbita soviética se impusieron las mafias) al miedo al infierno pero también a las torturas, a perder propiedades y estatus. (en los 90 en Rusia o se subían al carro del capitalismo furioso o se convertían en parias sociales) Se fomentaba la delación. (ahora con tanto móvil y tanta cámara de vigilancia no haría ninguna falta). Como resultado surgió una sociedad en la que se glorificaba la ignorancia, se censuraba cualquier forma de expresión artística y hasta tirarse pedos en la intimidad del propio baño podía ser considerado no solo pecado sino también un crimen y como se fomentaba la delación la cosa debía ser muy estresante.

Los libros de historia personalmente me sirven para reflexionar sobre la sociedad en la que vivo y curiosamente a menudo encuentro paralelismos que me llevan a pensar que estamos condenados a repetir los mismos errores una y otra vez. La pregunta que me pongo es:"¿La actual glorificación de la ignorancia y de la promiscuidad sexual está encaminada en acabar con el cristianismo a favor de un mercantislismo salvaje?".