El centro era mi hogar, ahora es mi infierno
Soy del centro, como mis padres, mis abuelos y mis tatarabuelos, es mi hogar, pero se va a convertir en un infierno.
El alcalde ha aprobado, sin recomendarse a ni a Dios ni al Diablo un proyecto por el que se eliminan más de doscientas plazas de aparcamiento en el Centro histórico alto de Burgos.
La solución que propone, siempre que gane las elecciones, no cubre, ni de lejos, semejante desastre y pone de rodillas a un barrio que NECESITA un coche para cualquier cosa: ir a trabajar, ir a comprar comida, llevar a los niños al cole. No en vano es la cuesta con más pendiente de la ciudad.
En Valladolid se han gastado 10 millones en poner ascensor en Parquesol. Aquí 3 millones en amargar la vida y devaluar todo un barrio. (No lo digo por comparaciones odiosas sino para que sirva de ejemplo)
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Campa que va a la subida del Cerro de San Miguel a la altura de la calle Subida del gallego |
¿Por qué no somos realistas y hacemos lo imposible?
Mejoremos las aceras sin ensancharlas a lo tonto, respetemos los puestos actuales de aparcamiento y añadamos alguno más en la campa de la Subida al Cerro de San Miguel, en el terreno frente a la calle Parque de San Francisco y allí donde los ingenieros ingenien. Saneemos humedades y pongamos aceras bonitas, que no parezcan lápidas de granito gris, en la Subida de San Miguel y las Tahonas.
En definitiva: resolvamos problemas sin generar otros. No es tan difícil.