Acabo de terminar de leer la biografía de Concepción Arenal escrita por Anna Caballé.
¡Hay que ver que cosas me leo en verano!
Concepción Arenal fue una de las mejores mentes del siglo XIX, eso está más que claro. Como tantas mujeres de ayer, hoy y mañana quedó en el olvido.
Sus ideas son innovadoras y, sobre todo, vigentes en cuanto a lo que se refiere al modo en el que se trata al recluso y el sentido de la pena.
Me parece una lectura mucho más que interesante y va recomendada.
Pero, que señora más antipática.
En las 400 páginas del libro (son 440 más fotos pero hay biografía y demás que no se lee de la misma manera) no ha conseguido caerme ni un poco bien.
La señora va de sobrada con o sin razón y de quejica, con o sin razón y resulta pelmaza.
Lo que más abunda en el libro es la palabra moral. Todo gira en torno a un concepto que, en mi opinión no está nada claro. No tengo muy claro qué era moral en la época de la Arenal. Hoy parece que es moral reciclar y no comprar por Internet. Lo demás es gris.
Vivimos en un tiempo en el que la empatía ha casi desaparecido. Tengo la teoría que, en parte, gracias a tanta serie en la que la victima se convierte en casquería que hay que analizar científicamente y el dolor que ha pasado es una anécdota. Han sido unas 11 temporadas de C.S.I y sus primos lejanos y me da la sensación que han calado hondo en la sensibilidad de las personas.
¿Cómo se puede desde estas atalayas preocuparse por el dolor que ha llevado a una persona a delinquir? Tener las ganas de intentar recuperar a una persona que ha cometido un delito parece una utopía porque si se habla de esto la mente viaja inmediatamente a los asesinatos más truculentos y mediáticos pero las cárceles no están llenas solo de estos casos hay más personas dentro, gente que pasa meses esperando su juicio con abogados en condiciones lamentables que poco o nada tiempo tiene defender a su cliente.
Los abogados de oficio cobran cuando cobran pero también tienen que comer y pagar sus hipotecas como todos los demás y sin sueldos dignos es imposible garantizar la justicia de los pobres, que son los que más posibilidades tiene de caer en la cárcel y los que menos modos tienen de volver a ser útiles a la sociedad.
Nos encontramos en la prensa con revueltas en las cárceles de todo el mundo, en España también, así que el problema de la re-inserción social de los presos sigue de furiosa actualidad aunque en los tiempos de la Arenal como ahora, a nadie interese mucho y ¡no será por falta de personajes famosos entre rejas!.
martes, 24 de septiembre de 2019
jueves, 19 de septiembre de 2019
No solo pasta
Si pasas una temporada en Italia igual te cansas de tanta pasta y tanto risotto.
La verdad es que los restaurantes italianos tiene una carta muy limitada para la mentalidad española si hablamos de primeros platos.
Lo normal es encontrar un buen número de tipos de pasta diferentes, un par de tipos de risotto y en algunos casos gnocchi o lasañas. Termina siendo cansino.
En las casas italianas si que se comen cosas diferentes de primero, hay pasteles de verduras (sformato), sopas o cremas pero no es común encontrarlo en las cartas de menú de los restaurantes.
Una solución puede ser pasar al segundo plato y añadir un acompañamiento que ellos llaman controno, ahí puedes encontrar verduras o puedes tomar un CACCIUCCO.
Es un plato típico de Livorno. Tiene un origen humilde ya que se hacía tradicionalmente con los restos de pescado que quedaban en las redes y que no se podían vender pero como casi todos los platos pobres está delicioso.
Preparalo no es un paseíllo.
Mucho mejor, es tomarlo en Il Cantuccio de San Vincenzo ( Via Biserno, 11, 57027 San Vincenzo Livorno. Teléfono + 39 0565 702020)
La verdad es que los restaurantes italianos tiene una carta muy limitada para la mentalidad española si hablamos de primeros platos.
Lo normal es encontrar un buen número de tipos de pasta diferentes, un par de tipos de risotto y en algunos casos gnocchi o lasañas. Termina siendo cansino.
En las casas italianas si que se comen cosas diferentes de primero, hay pasteles de verduras (sformato), sopas o cremas pero no es común encontrarlo en las cartas de menú de los restaurantes.
Una solución puede ser pasar al segundo plato y añadir un acompañamiento que ellos llaman controno, ahí puedes encontrar verduras o puedes tomar un CACCIUCCO.
Es un plato típico de Livorno. Tiene un origen humilde ya que se hacía tradicionalmente con los restos de pescado que quedaban en las redes y que no se podían vender pero como casi todos los platos pobres está delicioso.
Preparalo no es un paseíllo.
Mucho mejor, es tomarlo en Il Cantuccio de San Vincenzo ( Via Biserno, 11, 57027 San Vincenzo Livorno. Teléfono + 39 0565 702020)
Si tenéis el ánimo de poneros a cocinar esta exquisita sopa de pescado y marisco aquí os paso la receta rápida.
Ingredientes (para 4 personas con buen saque):
- 2
dientes de ajo
- 1
cebolla dorada
- 1
chile
- 300
g de tomates pelados o en trozos
- sal
gruesa y granos de pimienta al gusto
- aceite
de oliva virgen extra al gusto
- dos
cucharadas de perejil picado
- 600
gramos de anillas de calamar ya limpias
- 6
cigalas
- 500
g de filete de perca
- 500
g de almejas
- 1 kg
de mejillones
- medio
vaso de vino blanco
- pan
tostado al gusto
Limpiar los mejillones y las almejas y lavar cuidadosamente
con agua corriente; poner en una sartén con la tapa y déjelos a fuego
medio durante 5 minutos, hasta que estén abiertos.
Eliminar todos los que
permanecieron cerrados y reservar.
Ahora limpia las gambas: con unas tijeras corta las patas,
quita el caparazón que rodea el cuerpo y la cabeza, manteniéndolo intacto.
Pon a un lado la parte con la carne y prepara un caldo de pescado
rápido: en una olla añadir todos los trozos de gambas (cabeza, patas y
caparazón), agregar cebolla picada, ajo y perejil, una pizca de sal, un
cucharadita de granos de pimienta y desglasar con vino. Añadir un litro y
medio de agua y dejar que cueza por 20 minutos.
Mientras tanto, en una cacerola profunda pon 4 cucharadas
de aceite de oliva virgen extra, 1 diente de ajo y la guindilla. Freír ligeramente a fuego lento, luego quitar el ajo y agregar los calamares, los
trozos de perca y el tomate.
Cocinar suavemente por 10 minutos y añadir sal al gusto.
Cuando el caldo esté listo, colar con un tamiz y añadir al
pescado cocido; cocinar por 5 minutos, luego añadir los mejillones, las
almejas y la carne de gambas.
Cocinar a fuego lento otros 5 minutos. Corrige la sal
si es necesario, tostar el pan y ponerlo de base en una fuente, añade el caldo con el pescado y los mariscos y.. ¡disfruta de tu comida!
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