A pocos kilómetros de la ciudad de Soria se encuentra la enorme villa romana de la Dehesa fechada hacia la mitad del siglo IV d. C. sobre una construcción anterior.
El yacimiento, del cual solo quedan los mosaicos y los cimientos del edificio, tiene un área de 4.000 m2. Es decir, que si consideramos que las casas en las que vivimos hoy en día tienen una media de 120m2, esta villa equivaldría a algo más de 33 casas.
La Dehesa está pensada como edificio típico romano con una planta rectangular organizada en torno a un gran jardín con unas treinta habitaciones de diferentes tamaños algunas de las cuales no se conoce su uso.
Gracias a los mosaicos ha sido posible conocer el nombre del propietario un tal "Irrico" que le encantaba su nombre y puso monogramas en casi todos los mosaicos. Hay otro monograma que se repite con menos asiduidad pero no se sabe a quien podía corresponder.
Eso de Irrico tiene gracia por que es el nombre de una compañía internacional de irrigación, potente como el trueno, con base en Kenia. Si yo me ocupase de la comunicación de esta villa ya se me habrían ocurrido unas cosillas para financiar las escavaciones.
¿Por qué en el siglo IV d. C alguien se haría semejante casoplón cerca de Soria y en medio de la nada? Digo en medio de la nada porque las carreteras más importantes no pasaban demasiado cerca.
Parece que la inestabilidad política y también las hambrunas y las diferentes epidemias alejaron a la gente de los centros urbanos hacia el campo.
!Vale! puede ser. pero no explica el enorme tamaño de algunas salas ¿para qué quieres tanta casa?. Además, hay habitaciones que cuentan con un cierto desnivel casi como un estrado capaz de situar a los mandamases más altos que los demás.
A mí se me ocurre pensar que precisamente la inestabilidad del territorio hacia necesario que se realizasen reuniones con los pueblos vecinos: los Pelendones, los Bellos, los Lusones, los Titos, los Árevacos, los Berones, por ejemplo. Esta gente no estuvo nunca completamente romanizada y de ahí la necesidad de hacer una casa espectacular que dejase a esta gente alucinada.
El mensaje es claro "Los romanos pueden" y los Irrico ni te cuento.
En este edificio habrían podido tener un espacio ideal para firmar tratados, contratos juicios y demás historias administrativas que podían surgir.
Conviene recordar que la villa está a tiro de piedra de Numancia y que si bien desde la construcción del edificio a la guerras celtíberas habían pasado centenares de años la animadversión tenía que estar latente. Así que su situación apartada podía dar esa sensación de "neutralidad" que tan necesaria es en las negociaciones, ayer, hoy y siempre.Los mosaicos son todos geométricos pero de difícil realización. La elección de estos motivos podría ser diplomática ya en esa época el imperio romano estaba oficialmente cristianizado, así que, nada de historias mitológicas, todo muy estudiado para no meterse en jardines religiosos pero demostrando poderío.
Una de las cosas más chulas que se pueden ver es la zona de los baños que parece que estaba a la entrada de la casa. Igual para dar la "oportunidad" a los invitados de lavarse un poco. Me imagino que los paisanos de la época tiraban a guarrillos y si además se habían convertido al cristianismo multiplica por mil.
Quedan los restos de una bañera individual, todo muy casto, nada de piscinas para que chapoteen mucha gente junta.La bañera, que todavía conserva buena parte del mosaico original, tenía un sistema para calentar el agua y desagüe.
Esto del desagüe me mola mucho porque no es muy común.
Mary Beard en un documental sobre Pompeya ponía la nariz torcida porque, según ella, eso indicaba que la gente se bañaba en el mismo agua. Igual que hoy en día en cualquier piscina municipal !Salada! y que no me venga con que hoy se usa cloro cuando no tiene ni idea de lo que podían usar los romanos para limpiar el agua, eso sin contar que seguro que no se meaban dentro y que disponían con un montón de esclavos para quitar y poner agua las veces que hiciera falta. Estos ingleses pijos son la pera.
Información general
Visitar esta villa merece muchísimo la pena.
Si vais en invierno hace un frio que pela pero si sois de Castilla y León ya sabéis de qué va el cuento. Si esperásemos al buen tiempo para salir no nos reproduciríamos.
Hacen muchas actividades chulas y tienen una pequeña tienda para comprar desde reproducciones de bisutería hasta juegos para realizar tu propio mosaico. Se lo curran un montón.
Dirección Carretera Izana S/N 42291 Las Cuevas de Soria. Soria.
Teléfono 660 01 78 54
La entrada vale 2€ y con visita guiada (cosa que aconsejo) 4€
https://www.villaromanaladehesa.es/informaci%C3%B3n-general/