Es verdad que me entretiene con sus jueguecitos tontos y que me informa de cualquier curiosidad que tengo en el momento pero el precio es muy alto.
El móvil sabe todo de mí y yo no sé nada de él.
No se trata de paranoias de conspiración global pero al fin y al cabo poco gano yo dando tanta visibilidad a lo tonto modorro.
He comenzado a no mirar inmediatamente a los wasp y desde luego no contestarlos como si me fuera la vida en ello.
!Qué paz!
No me voy a poner moñas recordando los tiempos en los que vivimos sin él y nos localizaban igual solo digo que tanto control de nuestros pasos es un coñazo.
Tienes razon
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