martes, 8 de marzo de 2016

No solo pasta



Cuando vamos a pasar varios días en Italia puede que más de uno termine hasta el gorro de tanta pasta o tanto arroz.

De hecho las cartas de los restaurantes presentan en los primeros platos fundamentalmente estos dos ingredientes en un número casi infinito de variedades. Sí la pasta está muy buena pero a nosotros igual nos apetece otra cosa.

La alternativa es escoger entre “i contorni” que son los acompañamientos a las carnes y a los pescados y que normalmente los encontramos al final de la carta como niños huérfanos.

Entre las alternativas al arroz (risotto) o a las toneladas de pasta está el “Pinzimonio” algo que podemos encontrar entre los entrantes.
El Pinzimonio

Se trata de una serie de verduras crudas cortadas en bastoncitos que se comen untándolas en un condimento, que viene llamado pinzimonio, hecho con aceite, sal, pimienta y en ocasiones zumo de limón o vinagre.  Para hacer esta mezcla basta sencillamente con mezclar los ingredientes con un tenedor, batiéndolo bien.

En algunas ocasiones también podemos encontrar salsa de queso para mojar estas verduras.  Lo más normal es encontrar apio, zanahoria, endivia, pimiento pero también los corazones más tiernos de la alcachofa.


¿Alcachofa cruda? Pues antes que pongáis cara de asco conviene saber que en Italia tienen una variedad de alcachofa tiernísima “Violetto della Val di Cornia” y que sólo usan los últimos frutos de esta planta.

Otra verdura que no puede faltar en vuestro pinzimonio es el hinojo. Me consta que en España, o por lo menos en Castilla y León no es una verdura que venga usada demasiado. Una pena porque tiene un sabor ligeramente anisado y tiene unas propiedades muy interesantes sobre todo para el que tenga problemas de digestión y tiene importantes propiedades diuréticas. Además o engorda. Casi no tiene calorías. Pero sobre todo está riquísimo.

Yo lo preparo cortado fino con una mandolina y saltado en la sartén solo, con una nuez de mantequilla o con otras verduras, como por ejemplo, el calabacín. También esta muy bueno si se añade a las verduras al horno o en las mismas lentejas con todos los sacramentos de toda la vida.

Más original es comerlo crudo, está muy bueno, como decía en pinzimonio.

¿Donde encontrarlo?

Como decía no es un producto que se vea a cascoporro por la sección de verduras del super pero ahora es de temporada y lo tienen en el Aldi, en el Gadis o en las tiendas de comida biológica.

viernes, 26 de febrero de 2016

Una noche en la ópera.



La ópera en provincias
El 25 de febrero pasó por el teatro Zorrilla de Valladolid el Teatro Nacional de la Ópera de Moldavia con Rigoletto. Por Castilla y León navega esta compañía y Ópera 2000 y traen una representación al año. Dos como mucho y ya parece una locura.
Los motivos se desconocen porque los teatros están siempre llenos hasta la bandera.  Puede que el público piense como yo. “Es una compañía de segunda fila pero es la única ocasión que tengo de ir a la ópera en mi propia ciudad. Así que.... a apechugar”. “Lo que nos echen”.
Siempre las mismas obras: Carmen, La Traviata, La boheme... vamos las más trilladas. No es que por vivir en Burgos o Valladolid nos dan arcadas pensando en las producciones del Teatro Real, del Euskalduna o de cualquier otro teatro de “postín”.

Cuando alguien nos cuenta una de esas producciones...yo que sé... quizás una obra “exótica” como la Lucia di Lammermoor”,  se te pone la salivilla en la boca como al perro de Paulov.  Luego, si nos cuentan del Maggio Fiorentino, o del verano en Torre del Lago, o hasta la modestísima producción de Massa Marittima, nos parece como si nos contasen el desembarco en la Luna o algún capítulo de La Guerra de las Galaxias.
Así de lejos suelen estar estas producciones provinciales de la oferta operística europea.
Naturalmente, las escusas pueden ser variadas y llenas de colorido. Desde que en provincias somos pobres y no nos lo podemos permitir, hasta que son cosas que sólo gustan a una minoría.
Lo primero. Te hace venir la risa floja porque uno está lo suficientemente informado como para saber que estas representaciones tampoco son rentables ni en Madrid, ni en Bilbao, ni en Florencia, si nos ponemos. Es más, se dan con un canto en los dientes si no van con muchas perdidas así que ¿por qué no ir a pérdidas en ciudades de provincias?
La segunda razón es “Por que no nos gusta, no tenemos cultura, no apreciamos”. Claro que si pones una castaña como la Tosca del 2015 en el Zorrilla de Valladolid, una producción en la que desafinó hasta la orquesta (no es metáfora), no tiene porque extrañar que los primerizos saliesen con los pelos como escarpias y jurando no volver jamás. ¡Jamás!.
La oferta 2016: Rigoletto
Este año, Este año la cosa ha ido mejor, es más ha sido una experiencia excelente.  El menú obligatorio era la famosa y trilladísima ópera de Verdi, Rigoletto.
De esta obra es difícil cansarse. En su época fue un escándalo por aquello de que un bufón contratase a un sicario para cargarse a un Duque, que tenía el poder de un rey o un presidente para sus ciudadanos y para su territorio.
Eran tiempos de atentados y de terrorismo. Basta recordar que la obra se estrenó en 1851 y en 1858 Felipe Orsini intentó matar a Napoleón III. En Australia, en 1868 intentaron matar al príncipe Alfredo, en España  mataron a Prim. En 1881 mataron a Garfield, presidente de los Estados Unidos, ese mismo año mataron al Zar Alejandro II. Los fenianos lo intentaron con la Reina Victoria en 1887.

En 1891 se produjo un intento de asesinar al zar Nicolas II de Rusia y en 1984 un anarquista consiguió matar al presidente de la República Francesa Sadi Carnot. El siglo concluyó con las muertes violentas de Cánovas del Castillo en España y de la famosa emperatriz Sissi en Suiza.  Un preludio del atentado de Sarajevo que cambiaría el mundo.
En definitiva, cuanto Verdi puso en pie Rigoletto, el ambiente estaba calentito, calentito y no solo en Italia, que pretendía formarse como nación y deshacerse del yugo austriaco, sino en todos los continentes.
Aunque nos parezca mentira por la cantidad de atentados que hemos sufrido en lo que llevamos de siglo. Durante la última mitad de 1800, la profusión de atentados fue mayor. La diferencia radica, y no es poco, en que número de víctimas civiles ha sido infinitamente superior en este siglo.
Actualmente, la lectura de que un ser inferior en la escala social, como un bufón / cómico, pueda llevar a cabo un plan para asesinar a un Duque/ presidente, no es algo sobre lo que un espectador de Rigoletto reflexione. De ninguna manera resulta preocupante, indignante o en el peor de los casos inspirador.

Hoy en día nos envuelve la historia de un jorobado que lucha por el honor de su hija y urde una horrible venganza es lo que nos conmueve. Si que se nos pasa por la mente el hecho de que Rigoletto, por no informar a su hija, no le dice ni el nombre y que la saca del convento para tenerla recluida en casa y con toda esta información... ¿Cómo no se iba a enamorar la pobre chica del primer crápula que pasase?  ¡Alma de cántaro! Era de cajón.
No importa. La obra encanta. Es un subseguirse de momentos brillantes y drámaticos desde “questa o quella” tema que afilaría los cuchillos de la feminista más pacífica, pasando por “Caro nome” una aria difícil y de lo más tierna, o la violentísima “Sí, vendetta, tremenda vendetta” para llegar a la famosa “la donna è mobile”, sin olvidar un quartetto fantástico como es el de “Bella figlia dell’amore” y concluir con un final que te pone los pelos como escarpias.
Un jorobado en Valladolid
La representación vallisoletana no se privó de nada. Los artistas se dejaron la piel y como una finísima taza de porcelana china en la que el artesano ha dejado una línea ligeramente temblorosa, casi un defecto, pero que lejos de estropearla la hacen más humana y más única.
El Teatro es hortera con esos colores
El Rigoletto del Zorrilla producía una emoción muy parecida. Unas interpretaciones no eran perfectísimas pero que llegaban directamente al corazón. Puede que mejor que producciones con mayor presupuesto y mayor caché que he tenido el privilegio de ver.
El público castellano se comportó como era de esperar: frío.  No sé si es porque no saben dónde aplaudir y se comportan como cuando vas a una sinfónica que solo es aplaude al final o porqué pero son siempre de lo más sieso de la estepa castellana. Misterio.  Menos mal que estábamos tres o cuatro a arrancar los aplausos porque sino... vaya mortuorio.
Yo no digo que hagan como antiguamente, que se pongan a hablar, a ligar, a hacer negocios o a comer bocatas. Pero tampoco con ese espíritu de velatorio.
Cuando te gusta aplaudes y cuando no te quejas.
Oleg Zlakoman, que hacía de Duque cumplió las expectativas, por los pelos, pero dio la talla. Sobre todo porque en el escenario se mueve bien y resultaba un golfo simpático y convincente y eso en la ópera no es poco. Al fin y al cabo se trata de una obra de teatro cantada.
La ópera es un animal exigente que requiere voz y actuación para llegar al alma cosa que consiguió magistralmente la soprano Ulpiana Aliaj, artista que me propongo seguir y que me pareció de lo más prometedor.https://www.youtube.com/watch?v=k7uWnAxu-bY
Otra interpretación singular fue la de Segui Uzun en el papel de Sparafucile. Una voz intensa que necesita mejorar la pronunciación (sobre todo las R) pero que resultó de lo más convincente.
También me conquistó el Rigoletto de Marco Moncloa, tuvo sus complicaciones, pero lejos de darme fastidio me enternecieron igual que la taza de porcelana de la que hablaba antes.
Inesperadamente, ir a “lo que me echen” resultó una experiencia estupenda. 
No se cumplió la maldición del Zorrilla
Según se cuenta cuando el aforo de este teatro este completamente lleno será pasto de las llamas. Quizás por eso quedaba algúna butaca en palco libre y esta vez, no obstate el numerosisimo público, tampoco se cumplió la maldición. 



domingo, 13 de diciembre de 2015

Lo más barroco de Italia



La capital del barroco italiano (estilo que, por lo general, no ha tenido muchos seguidores en Italia) se llama Noto y es un pueblo del centro de Sicilia. 

En italiano "noto" significa "sabido" y también "se hace saber" y para que veáis que los italianos no se cortan un pelo, el ayuntamiento de esta locacidad empieza sus avisos con las palabras "El comune di Noto rende noto". Ósea, el ayuntamiento de sabido hace saber"  y no será por falta de sinónimos...

Pasear por Noto es muy interesante pero tiene también un toque deprimente, prácticamente todos los edificios del centro histórico son muy imponentes y de gran belleza pero están vacios o abandonados. El barroco es casi "exotico" en Italia y en estas dimensiones de urbanismo barroco es realmente raro pero por desgracia todo eso forma parte de las muchas y variadas glorias pasadas de la isla. Ahora parece que a nadie le importa un pito, el coste del mantenimiento de los edificios sumado a la desidia latente de la Sicilia contemporánea le ofrecen un futuro bastante negro para este centro histórico.



Un rayo de esperanza: el Palazzo Nicolai

En medio de esta dejadez, el ayuntamiento de Noto ha apostado por la restauración de una de las mejores perlas de su patrimonio: el Palazzo Nicolai.

Este edificio se encuentra en el centro de la población y pertenece al estilo barroco 100% tiene unas 90 habitaciones y el proyecto original se le atribuye al arquitecto Rosario Gagliardi. (Ojo! en Italiano los hombres se llaman Rosario y las mujeres Rosaria) 

Se inauguró en 1765 después de casi 50 años de trabajo, y era la residencia de la familia Nicolaci que actualmente sigue siendo la propietaria de un ala de este edificio. La otra es la ha cedido al ayuntamiento de Noto.

Lo más llamativo del edificio son los balcones con unas magnificas decoraciones en forja. En estos miradores se pueden distinguir todo tipo de animales mitológicos, desde las sirenas a esfinges, sin olvidar pegasos o hipogrifos.

Una ala del Palazzo está dedicada a la biblioteca del ayuntamiento que se fundó en 1817 gracias a las donaciones de privados, en concreto del conde de Villadorada y posee mas de mil manuscritos latinos y españoles (recordad que por aquel entonces Sicilia era española).

Otra curiosidad es la galería de retratos de personajes ilustres que donó el barón Astuto (no es broma se llamaba así. -No he conseguido descubrir si era astuto de nombre y de hecho.-)

Noto tiene una importante tradición cultural desde siempre, de hecho parece que nuestro Fernando el Católico en 1503 dio a esta ciudad el titulo de "Ingeniosísima" por la erudición de mucho de sus ciudadanos. 

LA FAMILIA NICOLACI

Esta familia burguesa empieza su escalada social a partir del terremoto de 1693 que destruyó la vieja ciudad y se ocupan de la pesca y conserva del atún por la zona de Siracusa y de comprar tierras.

En 1701 se compran el título de Barones de Gisira y Bonfalà  y un tal Giacomo alias "el jorobado" empieza a construirse el palacete.

El señorito se había quedado huérfano de pequeño y la pasta la administraba la abuela que tenía menos ínfulas pero que mandó al nieto por Europa.


En Francia, Giacomo se enamoró del estilo barroco, retorcido y sinuoso como el mismo y cuando volvió a Sicilia se empecinó en hacerse su palacio familiar. Voluntad que perduró en sus descendientes hasta el día de hoy.

Actualmente se pueden visitar unas cuantas habitaciones espectaculares

Información útil

Hasta el 20 de diciembre 2015 está abierto al público todos los días de lunes a domingo desde las 10.00 hasta las 13.00 y desde las 15.00 hasta las 17.00.

De todas maneras se puede concertar una visita guiada al interno de los salones amueblados en plan "El gato Pardo" llamando a estos números de móvil +39 3387427022 o +39 3201132936.

El precio de la entrada es de 4 euros (más barato en Italia no creo que encontréis) y si sois más de 25 la entrada cuesta 2 euros por persona.

Para más información hay un mail: neas.arato@tiscali.it


martes, 17 de noviembre de 2015

El sueño de Adriano en Tivoli

El mundo romano tiene desde siempre mucho tirón, en el siglo XV, por ejemplo, el descubrimiento de los frescos de la Domus Aurea inspiró a pintores y arquitectos dando comienzo al Renacimiento. El "efecto imperio romano" tuvo su replica muchos años después con las excavaciones de Pompeya por parte del que luego seria Carlos III de España, en las décadas finales del 1700, dando lugar al "estilo imperio" impulsado por Napoleón, pero con clara inspiración en el arte y la arquitectura romana.

Roma en la literatura

Además de los cientos de tratados eruditos sobre el mundo romano, los comunes mortales hemos podido disfrutar del "efecto imperio romano" en varias novelas de gran calidad a comenzar con Robert Graves y su "Yo, Claudio" de 1931 para continuar con "Memorias de Adriano" de Margarita Yourcenar. Ahora hay un verdadero boom de novelas ambientadas en esta época. Desde la genial serie de libros de Colleen McCullough que narran desde la republica romana hasta los albores del imperio hasta los penosos de Massimo Manfredi o los entretenidos de Robert Harry.
Adriano un emperador español
Para nosotros Adriano es un emperador que juega en casa, continuador de otro emperador de origen español como es Trajano, fue un hombre que trepó al poder apoyado por la propia mujer de Trajano, de la que se comenta que era amante, y por una esposa que tenia una buena pasta y muchos contactos para mantenerle en el poder.
El periodo de Adriano se considera como uno de los más prósperos y pacíficos de la historia del impero.
Adriano era un hombre muy culto, filosofo, músico, arquitecto, refinado y muy admirador de lo oriental y de lo griego. Pero también era un hombre disoluto y atormentado.
Su reinado se lo pasó viajando por todo el imperio construyendo cosas, pacificando y sobre todo, no aumentando territorio, sino conservando bien lo que ya se tenía. Una máxima de Augusto que hasta entonces pocos emperadores habían respetado.
Entre las obras que levantó, además de la muralla de 117 km que construyó en Inglaterra para defenderse de los que ahora llamaríamos escoceses, destaca su Mausoleo o Castel Sant'Angelo en Roma.
Pero lo que sin duda lo define es la Villa Adriana en Tivoli, a pocos kilometros de Roma.

Los misterios de Adriano

La idea era construir una casa lejos y cerca de Roma en la que poder descansar, ser osanado por amigos y cortesanso y dedicarse a sus aficciones y vicios con discreción. Lejos de las miradas de los habitantes de la capital del imperio a los que no se les escapa nada.
Esta villa es como la corte de Versalles, tiene 120 hectáreas, en parte la diseño el mismo y se nota. Por sus ruinas encontramos citaciones de sus viajes a oriente, sobre todo de Egipto y de grecia pero también encontramos recuerdos de su gran pasión: Antinoo.
Parece que este joven entró en las "gracias" del emperador y murió de forma misteriosa. Era joven, tan solo veinte años, era bellísimo y en el Nilo encontró su destino. En su honor en la villa hay una tumba- templo con patios, fuentes y arcos monumentales, pero Adriano no se quedó en eso, también ordenó que el culto a Antinoo fuese seguido por todo el imperio y que se celebrase el día de su cumpleanos, además de retratarlo en monedas, bustos y estatuas comparando a el mismo con su joven amante con Dionisio y Osiris.
Y comon así le parecía poco, mandó construir un obelisco en su honor en el que se cuentan las ceremonias de su culto y que actualmente se puede ver en la avenida del Pincio en Roma.

Curiosidades 

Parece que el emperador interviniese constantemente en el diseño de la villa, de hecho Cassio Dione comenta que estas interferencias pusieron de los nervios al famoso arquitecto Apollodoro di Damasco que se estaba haciendo cargo de las obras y en un momento dado perdió la paciencia y le dijo " Id y continuad a diseñar vuestras calabazas" con lo que se refería a las cúpulas del Serapeo que estaba mandando construir en la villa.
Pero la obra que le costó la cabeza al pobre Apollodoro fue el Panteon de Agripa, edificio del que aún se puede disfrutar en su majestuosidad y que se había quemado. Pues bien, se cuenta que las ansias arquitectonicas de Adriano chocaron con la profesionalidad del de Damasco y la partida termino con el arquitecto ejecutado.
Con los años Adriano se convirtió en un viejo insoportable y cuando murió el pueblo romano lo celebró tanto que su sucesor Antonino Pio sudó tinta china para conseguir que le dejasen enterrarle y divinizarle.