lunes, 13 de febrero de 2017

Napoles en museo

El Museo Nacional de Nápoles no es un museo moderno de esos que te hacen recorridos "didácticos" y que te quieren explicar la importancia de dos piezas importantísimas que tienen expuestas y que en algunos casos son copias.
El de Nápoles es un museo clásico con un montón de piezas espectaculares que hablan por sí mismas.

En un primer recorido se encuentra gran parte de la colección Farnesio de escultura.
Esta colección estaba en varios palacios que tenían los Farnesio en Roma y, originalmente, era propiedad del Papa Farnesio, Pablo III. Algunas cosas las compró y otras las requisó de colecciones más pequeñas, (que es un modo de decir que se las robó a alguien que no se pudo defender).Algunas las cogieron de las termas de Caracalla.

En Italia se dice que "lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini" para explicar el inmenso expolio de obras de arte y el desmantelamiento del mármol que cubría los más importantes monumentos de época romana de Roma. Pero está claro que no fueron los únicos.

Tras la muerte del Papa, la colección fue pasando a sus familiares hasta que se extinguió la rama familiar directa y llegó a las manos de Isabel Farnesio, madre de nuestro Carlos III, que era también rey de Nápoles. La colección no vino a España cuando le coronaron rey de los españoles sino que continuó en Nápoles donde ya tenía un espacio propio.

El recorrido de Carlos III



El museo aloja varias salas de la época de este rey, pero la más interesante es la de la Meridiana. 
A finales del 1700, todos iban locos por la ilustración y por el desarrollo de las ciencias de ahí que se instalara, en una de las salas una impresionante meridiana solar de 27 metros de largo. Ésta, guiada por un rayo de luz que entra por una ventana, va indicando la constelación del zodiaco en la que nos encontramos durante todos los días del año.

Los restos de la hecatombe

Lo más interesante del museo no son estas impresionantes esculturas romanas. Que aún siendo magnificas tenemos ejemplares parecidos en otros museos italianos, sino las salas que dedican a los restos arqueológicos encontrados en Pompeya y Herculano.

Mosaicos, esculturas y lo más interesante: objetos de uso cotidiano de los ciudadanos que perdieron, algunos la vida, todos sus propiedades en la terrible erupción del Vesubio.

Hay mesas y sillas, pero también peines, cazuelas, copas e incluso trigo o alguna hogaza fosilizada por el tiempo. También se puede ver la estructura de una cama y los restos de varios libros (rollos de papiro) o incluso braseros.

También hay expuestos los frescos que adornaban las paredes de las villas, conservados en increíble buen estado y algunos de los mosaicos, es decir, los lujosos suelos de las casas. 
Uno de los más importantes es el que representa la victoria de Alejandro Magno contra el rey persa Darío. 
Es tan bonito que resulta difícil imaginar que alguien lo escogiera como suelo de su salón. Es como si hoy alguien pusiera en su casa la batalla de Napoleón en Waterloo.

Pero los gustos de esa época son muy diferentes de los nuestros como lo demuestran las piezas que han recogido en el gabinete secreto.
Si antes de ir al museo habéis visitado Pompeya o Herculano, os habrá llamado la atención los lupanares (Prostíbulos) que había. Más chocante resulta ver la cantidad de símbolos fálicos que ponían por todas partes, en teoría para conjurar la potencia viril que era, sin duda, la base de la cultura romana. A esto se añade una buena cantidad de frescos de carácter erótico bastante explícito.

Horario

El museo está abierto todos los días de 09:00 hasta las 19:30.
El día de descanso semanal es el martes y tampoco está abierto el 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
La entrada cuesta 12 €

1 comentario:

  1. Me parece muy interesante. Cuando estuvimos en Napoles, no visitamos el museo, y veo que es una visita imprescindible en esa bonita ciudad. Tendremos que volver a esa ciudad y visitar este interesantisimo museo.

    un saludo

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