lunes, 12 de febrero de 2018

Italia fuera temporada

Siempre he pensado que el mejor momento para visitar Roma en particular e Italia en general fuese durante el mes de octubre y, apurando, la segunda quincena de noviembre.
En esos momentos la luz, sobre todo en Roma toma un tono dorado precioso y la temperatura todavía es buena en todo el centro - norte de la península. 

Enero y Febrero en Roma

Los afortunados que pueden escoger las fechas de sus vacaciones también pueden optar por los meses de enero y febrero. 
Tiene inconvenientes como la lluvia o que la luz es más pálida y mortecina pero también tiene sonoras ventajas como para empezar los precios.
En ninguna otra fecha se encuentran vuelos tan baratos.
Los mejores hoteles en las mejores situaciones también se adaptan a la falta de masa turística y se pueden encontrar habitaciones en pleno centro, con tres estrellas por 30 € habitación doble.

Comprar en Roma

Otra de las ventajas es que en Italia también están de rebajas en esas fechas por lo que ir a la caza de chollos resulta muy ventajosa.
Comprar productos italianos que no estén ya en España resulta cada vez más difícil. 
Calles como Via del Corso que están plagadas de tiendas se han transformado en negocios con productos chinorris, bien presentados y con mejor diseño pero siempre Made in China. 
Además de la invasión de tiendas Zara y demás parentela, que si bien nos llenan de orgullo no dejan de tener cosas que podemos comprar cómodamente en casa.
El precio tampoco da muchas pistas ya que se pueden encontrar tiendas muy italianas con precios exorbitantes y etiquetas "Made in dondesea".
Un centro comercial muy bonito que además está en pleno centro es el Alberto Sordi en Piazza Colonna en Vía del Corso. 
Además de Zara hay varias tiendas y cafeterías incluida la librería Feltrinell. Los libros son más baratos en Italia incluidos los de arte que se pueden comprar bien aunque no se sepa italiano. 
Los libros en español son más caros que en España.

El atentado Falcone

En estos días justo a la puerta de este centro comercial, en una gran vitrina tienen expuestos los restos del coche en el que viajaban los tres guardaespaldas del juez Falcone, Rocco di Cillo, Vito Schifani y Antonio Montinaro. Asesinados por orden de Tottó Riina en 1992.
El atentado fue espeluznante ya que volaron un buen tramo de la autopista que une Palermo con su aeropuerto con 1.000 kilos de explosivo.
Ver los restos del vehículo te pone mal cuerpo pero todavía más si se piensa que, si bien Riina murió en la cárcel el año pasado, la mafia todavía cuesta vidas en Italia.
Yo personalmente no entiendo para que lo han expuesto.
Pienso en un hombre normal con una tiendecita al que le pasan a cobrar el pizzo (impuesto mafioso) y que ve esto. ¿Qué hace? ¿No paga? Yo pagaría.
He preguntado a amigos italianos pero tampoco me han sabido explicar bien cuál es el objetivo final de esta exposición. 
En Italia siempre encontrarás algo que no entiendes. 
Hay que aceptarlo. 
Forma parte de su encanto.
SPQR (Sono Pazzi Questi Romani)

Si el tiempo acompaña, basta que no llueva, callejear por Roma es una gozada, casi sin turistas ni colas se vive el auténtico ambiente romano.
Los restaurantes tienen más tiempo para esmerarse y la comida está más rica aún si cabe y los precios también en los restaurantes son más bajos.(Hasta un cierto punto que tampoco lo regalan).
Si llueve siempre hay la posibilidad de meterse en uno de los cientos de museos para disfrutar, casi de forma privada de todas las joyas que albergan. ¡Y sin hacer largas e interminables colas!

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