sábado, 9 de agosto de 2014

Un plato de verano: La Panzanella toscana


En verano nos gusta ir a la playa o al campo y para comer parece que siempre llevamos lo mismo: el bocadillo o como mucho ensalada de pasta o arroz.
En Toscana tienen otra receta igual de buena y ligera que nos puede dar otra alternativa, se llama Panzanella.
La Panzanella es una ensalada de verano que hacían los campesinos, pobre y humilde pero que está buenísima. 
Los ingredientes son simples, fáciles y  todo lo que necesitamos lo tenemos casi siempre en casa. Lo puede hacer cualquiera, no hace falta ser un Masterchef para que la panzanella nos quede exquisita. 

El ingrediente básico es el pan. La receta original utiliza, ya que es típica toscana, un tipo de pan soso y sin sal y además tiene que ser pan duro, cosa que para los castellanos habituados a hacer nuestras sopas castellanas, nos resulta de lo más familiar y económica.

Por estas razones y aunque sus orígenes son florentinos esta receta se extendió en primer lugar por toda la Toscana y desde mitad del 1800, con la unificación de Italia fue popular en toda la península italiana convirtiéndose en un plato típico del verano

La receta que os voy a dar es la tradicional, pero nada impide que la corrijáis con otros ingredientes que os guste o que tengáis por casa, yo por ejemplo, siempre le pongo zanahoria rallada y a veces una latita de atún en aceite de oliva. !Vamos que es una receta y no un artículo de fe! 
Eso sí, os aconsejo que la primera vez sigáis la receta tradicional para que luego, en las siguientes añadáis lo que os apetezca. 


La Receta de la Panzanella


Ingredientes
- 12 rebanadas de pan duro del tipo Ciabatta, u hogaza y si está cocido en horno de leña, mejor. Lo importante es que tenga mucha miga 
- Vinagre
- Aceite extra virgen de oliva
- 200 g. de tomates maduros
- 1 Cebolla roja
- 1 pepinillo
- Albahaca fresca
- Sal
- Pimienta


Cómo se hace:
Poner el pan con el vinagre (al gusto) a remojo en agua fresca. Cuando esté blandito escurrirlo con las manos desmigajandolo  para que quede sin agua. 
Ponerlo así en una ensaladera y añadir los tomates cortados en tacos no muy grandes, la cebolla y el pepinillo. Aliñar todo con el aceite, la sal y la pimienta.

Mezclar bien y por último añadir la albahaca fresca. Para que la albahaca desprenda todo su perfume os aconsejo romper las hojas en cachitos con las manos.

Poner la Panzanella en el frigo y sacar cuando llegue el momento de comer, es un plato que se come bien frío, pero como os decía es genial para llevar al campo, a la piscina o a la playa. 
¡Ñam Ñam!

lunes, 23 de junio de 2014

El baptisterio de Florencia se viste a la moda

Una de las características de los italianos es, sin duda,  su capacidad de venderse. En ese sentido nos dan sopa con onda.
¿Qué tienen fama de mafiosos? No pasa nada, hacen unos cuantos libros, un par de italo- americanos se juntan y te sacan la trilogía de "El Padrino", los convierten en personajes glamurosos y a vender souvenirs hasta en el centro de Corleone (Sicilia).
Lo último  que han liado es vestir el andamiaje que cubre la restauración del Baptisterio de Florencia con un Foulard de Emilio Pucci. Así a los cientos, o mejor dicho, a los miles de turistas de todo el mundo que pasarán por el corazón de Florencia y fotografiarán el monumento, no les quedará más remedio que conocer a este diseñador toscano y de paso ¿por qué no comprar algo de moda italiana? !Por lo menos un foulard!   Se lo montan bien , no se puede negar y no como en los centros históricos de nuestra casa, que tenemos que sufrir la vista desdentada de edificios en mal estado o en obras (en Burgos el de enfrente de Capitanía que da pena) ¿No sería genial poner un maravilloso toldo que promociones nuestros productos? No necesariamente Julian Motor (dicho con el mayor de los respetos).
El efecto que tiene esta iniciativa es realmente bonito, alegre,  lleno de energía, respeta el monumento y resulta emocionante. 
Como la obra de restauración durará hasta el 2015 parece que cambiarán los toldos para mostrar las obras de otros diseñadores. Un escaparate excepcional que recorrerá el mundo.
El foulard que podemos ver estos días lo diseñó Emilio Pucci en 1957 imaginando el Baptisterio visto desde arriba con los colores solares de la isla de Capri. Otros diseñadores florentinos famosos que colaboran económicamente en la promoción de la ciudad (y de su empresa) son Gucci, Salvatore Ferragamo, Ermanno Scervino e Roberto Cavalli.(parece que se van a gastar dos millones de Euro)  El estado italiano abre el monedero con otro millón y el empresario - diseñador  Stefano Ricci se ha gastado 400.000 € en la nueva iluminación del Ponte Vecchio. 
Lo curioso es que la restauración del Baptisterio va a costar sólo 1.800.000€.  Este dato creo que subraya la importancia que se da en Italia al marketing y a la publicidad. 
Cuatro cosas que hay que saber sobre el Baptisterio.
En Italia separaban los sacramentos así que el Baptisterio y el campanario son, muy a menudo, edificios separados. Otra curiosidad es que lo campanarios no suelen tener reloj que dé las horas, esto se debe a que la regulación del tiempo (poder económico) estaba en manos laicas y no religiosas, por lo que los relojes suelen estar en las torres de los ayuntamientos.
El baptisterio de Florencia nació sobre los mármoles de una domus romana y su uso como lugar para el bautismo resale a la Edad Media. Es muy original su planta octogonal, lo más normal es que sean redondos. Los mármoles que lo recubren son como los del Duomo: blancos, verdes y rojos. Excepcionales sus puertas de bronce dorado de Lorenzo Ghiberti, a las que Michelangelo llamó "Puertas del Paraíso". Ghiberti, aunque no sea tan conocido, fue el maestro de Donatello entre otros y ganó el encargo al mismísimo Bruneleschi (el que hizo la cúpula del Duomo,).  
La puerta del lado sur es de Andrea Pisano. Dentro hay una cantidad de dibujos,en su mayoría, geométricos realizados con los mejores mármoles (el blanco de Carrara y el verde de Prato) que quita el hipo a cualquiera y en el techo un fresco dorado con figuras de santos y apóstoles que son una maravilla. 
Una curiosidad
En italiano, sobre todo en Toscana hay un adjetivo despreciativo que nació junto a estos monumentos,me refiero a "Bischero" (se pronuncia bísquero) que podríamos traducir por pringado o muy muy ingenuo. Su origen viene de una familia florentina que se apellidaba así, los "Bischeri", y que no quiso vender la casa a la Señoría (Ayuntamiento) para que hiciesen el Duomo. El caso es que al poco tiempo, la casa se incendió y lo perdieron todo. Si la hubiesen vendido, algo se habrían llevado. Estos toscanos son la pera, quinientos años que llevan riéndose de esta pobre familia.


jueves, 19 de junio de 2014

Las termas de Petriolo

Hoy volvemos a los lugares más curiosos que conozco en Italia. Volvemos a mi querida Toscana y visitamos las termas de Petriolo en la Provincia de Siena.

Las termas de Petriolo son famosas desde la época de los etruscos y romanos por su agua sulfúrea con grandes propiedades curativas, tanto es así, que en la Edad Media las frecuentaba la crèm de la crèm europea, ( y eso que en esa época eran bastante guarretes) de hecho, la Señoría de Siena hizo construir un baño en 1266 que todavía se puede ver desde el puente que atraviesa el torrente Farma. 
En 1300 el famoso médico Gentile de Foligno las nombra en un tratado como remedio infalible para curar los dolores articulares y respiratorios.
Otros estudiosos del Siglo XIV las nombran como gran remedio curativo, así que no es de extrañar que ya en el 1600 tuviese grandes hospitales, pensiones y casas de lujo para hospedar a las familias pudientes italianas. Los Medici y los Gonzaga eran clientes habituales, pero también fue por ahí el Papa Pio II.
Después se pasó de moda, como todo en esta vida, y todas las construcciones fueron quedando en ruina hasta que en 1907 el Estado Italiano decide recuperarlas con la construcción de unas pequeñas piscinas que se puede ver todavía hoy.

Hoy hay un edificio bastante nuevo (2000) con una terraza muy bonita con vistas al torrente Farma y te hacen un montón de tratamientos, el fin de semana con habitación y media pensión puede salir por unos 150€ http://www.petriolospa.com/

También es posible bañarse gratis en el torrente gracias a unas tuberías bastante cutres que llevan el agua hasta las piscinas.
Tiene fama de ser un sitio de ligoteo, de día te das un chapuzón tranquilo con familias y niños al rededor y por la noche se transforma en un lugar para que los chicos con los chicos se conozcan íntimamente.   
Si decidís aventuraros por la noche, atentos a la ropa que dejáis a la orilla ya hay gente que va a hacer negocio más que a amar y os podéis llevar una amarga sorpresa. 

Como llegar: Estas termas están entre Civitella Paganico y Monticiano entre Grosseto y Siena. Si venís desde Roma hay que coger la autopista Roma- Civitavecchia - Grosseto y salir en Grosseto dirección Siena y salir al km 42.


jueves, 12 de junio de 2014

Italia en botella: el limoncello de Campania

El limoncello (se pronuncia limonchelo) es seguramente el licor italiano más conocido en España. Lo podéis encontrar en casi todos los grandes supermercados y tiendas de licores.

Es típico de la costa Campana (Nápoles para entendernos) que es una zona magnifica que vale la pena visitar, Amalfi y Sorrento son realmente espectaculares. 
No merece la pena ir a Capri (a no ser que os sobre el tiempo) que parece un centro comercial de lujo y os clavan por respirar. (Las cosas bellas que tienen las podéis encontrar igual, mejor y más baratas en otras islas.)
El copyright de este licor se lo disputan los sorrentinos, amalfitanos y capreses, pero el gato al agua se lo llevó un tal Massimo Canale de Capri, que en 1988 que registró la receta de su abuela María Antonia Farace.
También se dice que su uso se remonta a los inicios del siglo pasado y que lo bebían los pescadores para combatir el frío. (más que el frío sería la humedad por que por esas zonas no hace frío nunca. Por lo menos para una de Burgos)


Para preparar este riquísimo licor lo más importante es usar limones gordos con mucha cáscara como los de Sorrento, de color amarillo chillón y que tengan mucho perfume. Si además no están tratados… ¡miel sobre ojuelas! 
A falta de los limones de Sorrento yo les uso de Murcia que también están muy ricos.
Los encontramos todo el año en las tiendas pero su época son los meses invernales.

Ingredientes:
8 limones
1 L de alcohol 95º
1 L de agua
700 gr de azúcar

Elaboración:
Lavar y cepillar bien los limones para quitarles cualquier impureza.
Pelar los limones en láminas finas con un pelapatatas evitando quitar las zonas blancas de la piel que son super amargas y os pueden estropear el licor.
Ponerlas a macerar, como mínimo un mes, con 750 ml de alcohol en un frasco de cristal cerrado herméticamente. Hay que dejarlo en un sitio oscuro y fresco.
Pasado el mes, hacer un almíbar con al azúcar y el agua hasta que esté bien disuelto el azúcar y dejarlo enfriar. (si no está bien frio y lo mezcláis con el alcohol el resultado será un limoncello turbio pero estará igual de bueno aunque no será tan bonito.) Añadir los 250 ml de alcohol y dejarlo reposar en un sitio oscuro unos 40 días.

Una vez pasados estos 40 días ya se puede filtrar y embotellar.
Ya está listo para beber.
Lo suyo es beberlo fresquito así que el frigo es un buen sitio para guardarlo. 
La misma receta la podéis utilizar sustituyendo los limones por naranjas. El licor que os salga se llama Arancino (se pronuncia aranchino)  Igual que un plato típico siciliano. (me refiero a una especie de croquetas en forma de pirámide a base de arroz y rellenas por lo general de salsa boloñesa. Están muy buenas pero no tienen nada que ver con el licor) 
Lo único que tenéis que tener en cuenta es que al ser las naranjas más dulces que el limón, os bastará con 400 gr de azúcar y como son más grandes con 6 ó 7 naranjas tendréis suficiente. Por el resto, la elaboración es igual de simple. 

lunes, 9 de junio de 2014

Italia en botella: El Nocino de Módena


Siguiendo con el tema de los licores italianos os voy a dar la receta de un licor muy curioso a base de nueces que se elabora sobre todo en la región de Emila Romagna. (que para el comer sería como nuestro Euskadi. Se puede comer bien en toda Italia pero esa gente riza el rizo.)  
El Nocino (se pronuncia Nochino) es un licor denso, marrón, con sabor a nuez especias con un cierto gusto de madera,  y en esta región italiana es muy popular tanto que en Spilamberto, provincia de Módena, existe desde 1978 la asociación “Ordine del Nocino Modenese”, originalmente compuesta sólo por mujeres, que tiene como objetivo la promoción de iniciativas que favorezcan la valorización y difusión de este licor.  
Según la receta original hay que recoger las nueces la noche de San Juan: 23 al 24 de Junio ya que el fruto está verde y tierno. El motivo es porque se cree que el rocío que se forma esa noche es una panacea para todas las enfermedades, sobre todo las del aparato digestivo y los problemas gastrointestinales.

Uno de los licores más antiguos de Europa
El origen de este licor no está muy claro, se dice que lo trajeron los romanos desde Britania y que lo usaban los druidas pictos en sus ceremonias, otras fuentes afirman que es de origen francés. Lo cierto es que asociado al nogal y a sus frutos hay cientos de leyendas de druidas, brujas y conjuros. Tradicionalmente, de hecho, las nueces las recoge, la noche de San Juan, una virgen que subida al árbol descalza arrancaba sólo los mejores frutos sin romper la piel, (Si no tenéis una virgen a mano tampoco pasa nada)  y se dejan toda la noche al rocío para meterlas en alcohol al día siguiente. La elaboración termina la noche de Todos los Santos. (31 octubre)

La receta

Ingredientes
1 L de alcohol 90º
700-900 gr de azúcar
33 -35 nueces depende del tamaño pero siempre en número impar.
clavos de olor y una ramita de canela

Elaboración:
Cortar las nueces en cuatro gajos, mejor con un cuchillo de cerámica, ponerlas, junto con el azúcar, en un contenedor de cristal con un tapón de corcho o que no se cierre con una guarnición de goma.
Ponerlo al sol uno o dos días y mezclar de vez en cuando. Tras ese tiempo añadir el alcohol y si se quiere cuatro clavos de olor y una ramita de canela.
Hay que dejarlo parcialmente a la luz hasta la noche de Halloween momento en el que se puede colar y embotellar.

Para conservarlo lo mejor es un sitio fresco por lo menos 10 meses para que esté en su punto.
Como veis Módena no es sólo vinagre balsámico.
Tenéis unos días para localizar las nueces. Ya me contaréis qué tal os sale.









jueves, 5 de junio de 2014

Italia en botella: el Alkermes florentino


Me dicen que dedique algo de espacio a la gastronomía italiana. La verdad es que casi todo lo que se compra, se come o se cocina en Italia se puede comprar, comer y cocinar en cualquier parte del mundo y hay cientos de blog dedicados al tema. Así que, visto que estamos a las puertas del verano (época en la que podéis recolectar una gran variedad de frutos), se me ha ocurrido hablaros de los licores típicos italianos y daros las recetas ya que muchos no son fáciles de encontrar aquí y si sois cocinillas / alquimistas quizás os divierta hacer estos licores caseros.
Farmacia Officina Sta María Novella
Empezamos por Toscana.
El licor más curioso que tienen se llama Alkermes y lo usan sobre todo para emborrachar los dulces y darles un toque de color.
Según los italianos este licor es de origen español, pero la verdad es que creo que tiene origen árabe, aunque sólo sea por el nombre. El Alkermes deriva de la palabra árabe al-qirmiz que significa gusano o cochinilla y que se utilizaba para darle ese color rojo brillante tan característico.
Se elabora tradicionalmente en Florencia donde en la época de los Medici estaba muy de moda y cuando Catalina de Medici, hija de Lorenzo, se casó en 1533 con el Rey de Francia, lo exportó también en ese país.
Lo llamaban “elixir de la larga vida” y lo realizaban en la Officina Erboristica di Santa Maria Novella que todavía se puede visitar y comprar este licor y otras muchas cosas de lo más glamurosas. (Venden todo tipo de perfumes y licores tan caros como únicos y a los que les interese el cine, decir que sale en la peli de "Hannibal")
Officina di Sta María Novella
Ingredientes:
  • ½ L de alcohol 90º (yo no lo encuentro a la venta así que uso orujo y me queda muy rico)
  • ½ kg de azúcar
  • ½ L de agua
  • ½ ramita de vainilla
  • 15 gr de canela
  • 10gr de cilantro
  • 2 clavos
  • 5 gr de anís estrellado (flores de anís)
  • 10 gr de cardamomo
  • 100 ml de agua de rosas
  • Colorante natural rojo E 120 o para los valientes 10 gr de cochinilla
.
Elaboración:
Triturar la vainilla (cortándola por la mitad para quitar las semillas) y el anis estrellado añadir las demás especias en un tarro o botella con el alcohol y un vaso de agua.
Cerrarlo herméticamente y agitarlo por lo menos dos veces al día durante dos semanas. Colarlo bien (mejor con un filtro de los de café), añadir el agua de rosas, unas gotas de colorante y ya se puede embotellar.

Una curiosidad: en Sicilia a este licor lo llaman “Gusano del susto” y los abuelos les daban una cucharada a los nietos cuando tenían miedo. ¡Se ve que con la borrachera se les pasaba el susto!
Por aquí los abuelos daban sopasvino lo que demuestra que en todas partes cuecen habas.
Tiendas de perfumes y esencias en Florencia.

Como os decía la tienda más espectacular de estos productos es la Officina Erboristica di Santa Maria Novella que está en vía della Scala 16, a dos pasos de la estación de trenes de Santa María Novella. La entrada es gratuita y hay que estar un poco atentos porque el portal no es nada llamativo en comparación con lo que hay dentro. Los productos son muy exclusivos y por lo tanto bastante caros pero si queréis comprar esencias o especias hay otra tienda que visitar se trata de Bizzarri en Via Condotta 32. Se trata de una tienda fundada en 1842 que conserva los mostradores y la decoración de la época. Los precios son más razonables y el trato es encantador. Suele estar una señora muy simpática o un señor que parlotea algo de español. Gente muy agradable.
Tienen esencias de rosas y de otras flores espectaculares con las que podéis crear vuestros propios perfumes. 
http://www.bizzarri-fi.biz/

martes, 27 de mayo de 2014

Castel dell'ovo: una fábula napolitana


Se cuenta que la sirena Parténope, enfadadísima por el poco aprecio que Ulises había hecho de su melodioso canto, se suicidó y su cuerpo acunado por las olas y las corrientes marinas fue a dar a unas rocas frente a lo que hoy es Nápoles. En aquella época de mitología griega: Neapolis.

Justo encima de esas rocas, varios siglos más tarde (60 a.C) , el general romano Lucio Licinio Lúculo, Lúculo para los amigos, construyó una villa super lujosa. Tanto es así que cuando Tuberón el Estoico la vio, con sus collados suspendidos en el aire, mármoles, los mejores muebles del momento, sus canales y sus estanques de piscicultura le llamó "Jerjes togado". Los adversarios políticos de Lúculo hicieron correr el bulo de que alimentaba a sus peces con jóvenes esclavos que habían satisfecho, previamente sus otros apetitos. Pero yo no me creo nada de esto porque un esclavo en la época de la república romana era caro. !No como un extra comunitario o un parado hoy en día!. Un esclavo era mercancía preciosa y además los banquetes de Lúculo han pasado a la historia por su exquisitez y abundancia. Comer pez que ha comido esclavo seguro que le habría parecido una guarrada de lo más vulgar.

Algunos siglos más tarde, parece que la vieja mansión de Luculo sirvió de escenario a los últimos momentos de vida del emperador romano Rómulo Augusto que fue, de hecho, el último emperador del Imperio Romano.

Las leyendas no acaban aquí.

El nombre de Castell dell'Ovo (ósea Castillo del Huevo) viene porque se cuenta que el Poeta Virgilio habría escondido, en una jaula cerrada a cal y canto, en uno de los subterráneos del castillo, un huevo mágico que tenía la capacidad de proteger, al castillo y a Nápoles de cualquier calamidad natural o humana. 
La creencia de este mito fue tal que en la época de la reina Juana I (1350) parte de la estructura del castillo se desmoronó. El pánico se difundía por la ciudad con tal violencia y celeridad que la Reina tuvo que jurar solemnemente que el huevo estaba intacto y la ciudad a salvo. 
Desde entonces el castillo ha pasado por varias manos. Desde los angioinos, suevos y normandos hasta la corona de Aragón, los borbones españoles y lo franceses hasta llegar a ser fortaleza defensiva durante la Segunda Guerra Mundial. (Nuestro Fernando el Católico lo destruyó por el 1500) 
Hoy, si vais a Nápoles,  me parece imprescindible visitarlo. 
Hay unos cuantos restaurantes estupendos donde se come de maravilla y se paga ni mucho ni poco. (barato desde luego no es, pero tampoco puedo decir que sea un robo). Hay bares de copas con unas terrazas estupendas. 
El restaurante que mejor reputación tiene es "La Bersagliera" obligatorio comer pescado como más os guste, todo lo ponen buenísimo, pero lo que a mi me vuelve loca son los spaguetti con almejas, tomate fresco y albahaca. La fritura de pescado también está muy buena. En cuanto a los postres... si habéis probado el Babá y las sfogliattella en las Pastelería Mary, justo a la entrada de las Galerías Umberto I, cualquier postre os va a parecer pocho, así que os aconsejo acabar con un limoncello  y a chispós. 

Cómo son los napolitanos 

En mi opinión, son los más simpáticos y buena gente de toda Italia. Eso no quita para que te roben o te intenten timar como a un pollo, cosa que a mí nunca me ha sucedido, pero que entiendo que puede pasar, como en cualquier parte. 
Yo por mi parte, sólo puedo contar experiencias humanas extraordinarias como aquella vez que pregunté en un autobús en qué parada me tenía que bajar para ir a un sitio y se organizó un desternillante debate. O aquella vez que dos quinceañeras se liaron a manporros en  pleno mercado del pescado, cerca de Porta Nolana, e hicieron falta tres hombres fornidos para separarlas. A uno de ellos le rompieron las gafas. (!Cielos, qué fieras!). O aquella vez que el un charcutero, mientras cortaba jamón lentamente, le pregunta a un cliente si él cree en el amor y tras la respuesta afirmativa del segundo, se creó un mágico silencio de reflexión en la charcutería. 
Por cierto, cerca de Porta Nolana hay un restaurante con una pinta muy pocha que se llama "Tratoria da Giovanni" ahí podéis comer estupendamente por un precio muy justo. El pescado es fresquísimo.
El alojamiento yo lo aconsejo por la zona Vía Toledo porque te permite estar en el centro y tener todo a mano, sobre todo si la estancia va a ser breve. (No podéis perder tiempo en ir y venir si sólo vals a estar un par de días en Nápoles). 

Desde el puerto, os podéis embarcar hacia Capri, no es muy largo el trayecto, a menos que vuestra estancia en la Campania vaya a ser larguísima no os aconsejo la excursión para nada. Capri es como un super centro comercial de lujo al aire libre. No sabe a nada y es todo muy caro. Las cuatro cosas especiales que tienen no vale la pena el viaje teniendo a tiro de piedra Pompeya y  Herculano, la costa sorrentina, amalfitana, Capodimonti o incluso el palacio de Caserta que es un segundo Versalles. 
Si tenéis pasión por las miniaturas en general y por las figuritas del belén en particular, no podéis dejar de visitar Spaccanapoli, que es el nombre popular de la calle que corta Nápoles de parte a parte pero que para buscarla en el mapa tendréis que buscar la Vía San Gregorio Armeno.