martes, 24 de septiembre de 2019

Concepción Arenal, una biografía

Acabo de terminar de leer la biografía de Concepción Arenal escrita por Anna Caballé.
¡Hay que ver que cosas me leo en verano!
Concepción Arenal fue una de las mejores mentes del siglo XIX, eso está más que claro. Como tantas mujeres de ayer, hoy y mañana quedó en el olvido.
Sus ideas son innovadoras y, sobre todo, vigentes en cuanto a lo que se refiere al modo en el que se trata al recluso y el sentido de la pena.
Me parece una lectura mucho más que interesante y va recomendada.
Pero, que señora más antipática.
En las 400 páginas del libro (son 440 más fotos pero hay biografía y demás que no se lee de la misma manera) no ha conseguido caerme ni un poco bien.
La señora va de sobrada con o sin razón y de quejica, con o sin razón y resulta pelmaza.
Lo que más abunda en el libro es la palabra moral. Todo gira en torno a un concepto que, en mi opinión no está nada claro. No tengo muy claro qué era moral en la época de la Arenal. Hoy parece que es moral reciclar y no comprar por Internet. Lo demás es gris.
Vivimos en un tiempo en el que la empatía ha casi desaparecido. Tengo la teoría que, en parte, gracias a tanta serie en la que la victima se convierte en casquería que hay que analizar científicamente y el dolor que ha pasado es una anécdota. Han sido unas 11 temporadas de C.S.I y sus primos lejanos y me da la sensación que han calado hondo en la sensibilidad de las personas.
¿Cómo se puede desde estas atalayas preocuparse por el dolor que ha llevado a una persona a delinquir? Tener las ganas de intentar recuperar a una persona que ha cometido un delito parece una utopía porque si se habla de esto la mente viaja inmediatamente a los asesinatos más truculentos y mediáticos pero las cárceles no están llenas solo de estos casos hay más personas dentro, gente que pasa meses esperando su juicio con abogados en condiciones lamentables que poco o nada tiempo tiene defender a su cliente.
Los abogados de oficio cobran cuando cobran pero también tienen que comer y pagar sus hipotecas como todos los demás y sin sueldos dignos es imposible garantizar la justicia de los pobres, que son los que más posibilidades tiene de caer en la cárcel y los que menos modos tienen de volver a ser útiles a la sociedad.
Nos encontramos en la prensa con revueltas en las cárceles de todo el mundo, en España también, así que el problema de la re-inserción social de los presos sigue de furiosa actualidad aunque en los tiempos de la Arenal como ahora, a nadie interese mucho y ¡no será por falta de personajes famosos entre rejas!.

jueves, 19 de septiembre de 2019

No solo pasta

Si pasas una temporada en Italia igual te cansas de tanta pasta y tanto risotto.
La verdad es que los restaurantes italianos tiene una carta muy limitada para la mentalidad española si hablamos de primeros platos.
Lo normal es encontrar un buen número de tipos de pasta diferentes, un par de tipos de risotto y en algunos casos gnocchi o lasañas. Termina siendo cansino.
En las casas italianas si que se comen cosas diferentes de primero, hay pasteles de verduras (sformato), sopas o cremas pero no es común encontrarlo en las cartas de menú de los restaurantes.
Una solución puede ser pasar al segundo plato y añadir un acompañamiento que ellos llaman controno, ahí puedes encontrar verduras o puedes tomar un CACCIUCCO.
Es un plato típico de Livorno. Tiene un origen humilde ya que se hacía tradicionalmente con los restos de pescado que quedaban en las redes y que no se podían vender pero como casi todos los platos pobres está delicioso.
Preparalo no es un paseíllo.
Mucho mejor, es tomarlo en Il Cantuccio de San Vincenzo Via Biserno, 11, 57027 San Vincenzo Livorno. Teléfono + 39 0565 702020) 

Si tenéis el ánimo de poneros a cocinar esta exquisita sopa de pescado y marisco aquí os paso la receta rápida.

Ingredientes (para 4 personas con buen saque):

  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla dorada
  • 1 chile
  • 300 g de tomates pelados o en trozos
  • sal gruesa y granos de pimienta al gusto
  • aceite de oliva virgen extra al gusto
  • dos cucharadas de perejil picado
  • 600 gramos de anillas de calamar ya limpias
  • 6 cigalas
  • 500 g de filete de perca
  • 500 g de almejas
  • 1 kg de mejillones
  • medio vaso de vino blanco
  • pan tostado al gusto
Limpiar los mejillones y las almejas y lavar cuidadosamente con agua corriente; poner en una sartén con la tapa y déjelos a fuego medio durante 5 minutos, hasta que estén abiertos. 

Eliminar todos los que permanecieron cerrados y reservar.
Ahora limpia las gambas: con unas tijeras corta las patas, quita el caparazón que rodea el cuerpo y la cabeza, manteniéndolo intacto.
Pon a un lado la parte con la carne y prepara un caldo de pescado rápido: en una olla añadir todos los trozos de gambas (cabeza, patas y caparazón), agregar cebolla picada, ajo y perejil, una pizca de sal, un cucharadita de granos de pimienta y desglasar con vino. Añadir un litro y medio de agua y dejar que cueza por 20 minutos.
Mientras tanto, en una cacerola profunda pon 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 diente de ajo y la guindilla. Freír ligeramente a fuego lento, luego quitar el ajo y agregar los calamares, los trozos de perca y el tomate.
Cocinar suavemente por 10 minutos y añadir sal al gusto.
Cuando el caldo esté listo, colar con un tamiz y añadir al pescado cocido; cocinar por 5 minutos, luego añadir los mejillones, las almejas y la carne de gambas.

Cocinar a fuego lento otros 5 minutos. Corrige la sal si es necesario, tostar el pan y ponerlo de base en una fuente, añade el caldo con el pescado y los mariscos y.. ¡disfruta de tu comida!

sábado, 17 de febrero de 2018

Come fare la tortilla di patatas


La tortilla che vi propongo è "italgnola" visto che unisce la tradizione spagnola con gli spinacci che sono molto italiani, ma si può aggiungere prosciutto, tonno, formaggio...Comunque, la autentica e tradizionale tortilla spagnola ha soltanto le patate e la cipolla. 

Non c'è in Spagna un bar degno di tal nome che non abbia una tortilla de patatas sul bancone, anche se ormai, sta diventando sempre più raro vederla fare in casa. Infatti, purtroppo molte aziende alimentari scelgono di offrire ai loro clienti la tortilla industriale. 

Comunque, si può capire se è fatta da loro o no, sia per la varietà (possono avere tortilla de patatas con prosciutto o con verdure) sia per il colore e la forma che è più brillante, più irregolare e più grossa se è fatta in casa.



Ingredienti:

  • Mezzo chilo di patate
  • una cipolla (opzionale)
  • 4 uova
  • sale
  • Spinaci cotti e scolati con cura (opzionale)
  • una padella con abbondante olio d'oliva

Procedimento

Sbucciate le patate e tagliatele a fette dello spessore di 1 cm circa, la forma non deve essere troppo regolare.

Sbucciate le cipolle, tagliatele a pezzetti come avete fatto con le patate. 

Mettete sul fuoco una padella con abbondante olio di oliva; quando l'olio è ben caldo, aggiungete le patate con la cipolla e coprite, lasciatele cuocere a fuoco medio-alto, fino a farle diventare dorate; non devono friggere ma rimanere abbastanza morbide. 

Una volta pronte, togliete dal fuoco, scolate per eliminare l' olio in eccesso, lasciatele da parte per farle intiepidire. 
Prendete una ciotola capiente, 
sbattete le uova con una frusta, salate e aggiungete le patate con la cipolla oppure gli spinaci, mescolate il tutto molto bene. 

Fate scaldare l' olio in una padella che abbia un diametro di 24/26 cm circa; una volta che l' olio sarà caldo, versate il composto, coprite e lasciate cuocere per circa 5-10 minuti a fuoco medio. 

Ondeggiate la padella di tanto in tanto; quando la frittata si stacca dal fondo, dovete capovolgere la tortilla de patatas: prendete un piatto poggiatelo sulla padella, capovolgete la padella sul piatto e fate scivolare la tortilla nuovamente in padella. 
Proseguite con la cottura sino a far dorare anche l'altro lato a piacimento. 
Una volta pronta servite la tortilla su un piatto da portata.




 




lunes, 12 de febrero de 2018

Italia fuera temporada

Siempre he pensado que el mejor momento para visitar Roma en particular e Italia en general fuese durante el mes de octubre y, apurando, la segunda quincena de noviembre.
En esos momentos la luz, sobre todo en Roma toma un tono dorado precioso y la temperatura todavía es buena en todo el centro - norte de la península. 

Enero y Febrero en Roma

Los afortunados que pueden escoger las fechas de sus vacaciones también pueden optar por los meses de enero y febrero. 
Tiene inconvenientes como la lluvia o que la luz es más pálida y mortecina pero también tiene sonoras ventajas como para empezar los precios.
En ninguna otra fecha se encuentran vuelos tan baratos.
Los mejores hoteles en las mejores situaciones también se adaptan a la falta de masa turística y se pueden encontrar habitaciones en pleno centro, con tres estrellas por 30 € habitación doble.

Comprar en Roma

Otra de las ventajas es que en Italia también están de rebajas en esas fechas por lo que ir a la caza de chollos resulta muy ventajosa.
Comprar productos italianos que no estén ya en España resulta cada vez más difícil. 
Calles como Via del Corso que están plagadas de tiendas se han transformado en negocios con productos chinorris, bien presentados y con mejor diseño pero siempre Made in China. 
Además de la invasión de tiendas Zara y demás parentela, que si bien nos llenan de orgullo no dejan de tener cosas que podemos comprar cómodamente en casa.
El precio tampoco da muchas pistas ya que se pueden encontrar tiendas muy italianas con precios exorbitantes y etiquetas "Made in dondesea".
Un centro comercial muy bonito que además está en pleno centro es el Alberto Sordi en Piazza Colonna en Vía del Corso. 
Además de Zara hay varias tiendas y cafeterías incluida la librería Feltrinell. Los libros son más baratos en Italia incluidos los de arte que se pueden comprar bien aunque no se sepa italiano. 
Los libros en español son más caros que en España.

El atentado Falcone

En estos días justo a la puerta de este centro comercial, en una gran vitrina tienen expuestos los restos del coche en el que viajaban los tres guardaespaldas del juez Falcone, Rocco di Cillo, Vito Schifani y Antonio Montinaro. Asesinados por orden de Tottó Riina en 1992.
El atentado fue espeluznante ya que volaron un buen tramo de la autopista que une Palermo con su aeropuerto con 1.000 kilos de explosivo.
Ver los restos del vehículo te pone mal cuerpo pero todavía más si se piensa que, si bien Riina murió en la cárcel el año pasado, la mafia todavía cuesta vidas en Italia.
Yo personalmente no entiendo para que lo han expuesto.
Pienso en un hombre normal con una tiendecita al que le pasan a cobrar el pizzo (impuesto mafioso) y que ve esto. ¿Qué hace? ¿No paga? Yo pagaría.
He preguntado a amigos italianos pero tampoco me han sabido explicar bien cuál es el objetivo final de esta exposición. 
En Italia siempre encontrarás algo que no entiendes. 
Hay que aceptarlo. 
Forma parte de su encanto.
SPQR (Sono Pazzi Questi Romani)

Si el tiempo acompaña, basta que no llueva, callejear por Roma es una gozada, casi sin turistas ni colas se vive el auténtico ambiente romano.
Los restaurantes tienen más tiempo para esmerarse y la comida está más rica aún si cabe y los precios también en los restaurantes son más bajos.(Hasta un cierto punto que tampoco lo regalan).
Si llueve siempre hay la posibilidad de meterse en uno de los cientos de museos para disfrutar, casi de forma privada de todas las joyas que albergan. ¡Y sin hacer largas e interminables colas!

jueves, 8 de febrero de 2018

Novelas sobre mujeres de la antigua Roma

Mosaico de máscaras teatrales. Museos Capitolinos
Recientemente me he encontrado un libro sobre Livia Drusila, la última mujer de Octavio Augusto, a todos los efectos primer emperador de Roma.


"Yo Livia"


Lo primero que me ha interesado ha sido el título "Yo, Livia" por el coraje que hace falta para meterse en un jardín sembrado por el famoso "Yo, Claudio" de Robert Graves. 
No contenta con copietear el título la autora, Phyllis T. Smith escoge uno de los personajes centrales de la obra de Graves para no decir, en sustancia, nada nuevo. 

Simplemente, da su punto de vista sobre los eventos que condujeron a Augusto a ser el dueño del Imperio Romano con ella como valiosa colaboradora, buena como una voluntaria de la Cruz Roja.
Es natural que en una autobiografía, aunque sea de mentirijillas, el protagonista se justifique y explique y intente por todos los medios quedar bien pero a los niveles de "Yo, Livia" parece un tanto excesivo.

Se queda a mitad

La pena del libro es que cierra las memorias cuando en realidad, para Livia Drusila llega lo más interesante, cuando le tocaría explicar las muertes repentinas en la familia Julia.
Cierra la historia con la victoria de Augusto sobre Marco Antonio. y en pocas líneas apura los hechos que sucedieron hasta la muerte del emperador y la suya propia.
Lista de Cónsules de época augusta. Museos Capitolinos
Lástima. Me habría gustado ver como interpretaba la participación de Livia en el presunto asesinato de Germánico y la opinión que le merecía el psicópata de su hijo Tiberio en edad adulta.
Phyllis T. Smith se justifica diciendo que Livia tiene mala fama porque los historiadores rara vez respetan a las mujeres con poder y que las llenan de calumnias. 
Marco Antonio y Cleopatra en el Campidoglio
No puedo llevarle la contraria pero, si esa es su opinión, me extraña que cargue tintas contra Fulvia (la segunda mujer de Marco Antonio) una dama que se enfrentó armada contra Augusto y que incluso acuñó su propia moneda, no podía ser simplemente una loca furiosa como la pintan, sean las fuentes clásicas, sea la propia autora.
La voz de Livia en el libro no podía hablar bien de Marco Antonio, pero lo que me parece inverosímil es que lo calificase de "cuello de toro y mirada bobina" cuando incluso hoy ser un "Marcoantonio" en Italia sigue significando ser un hombre muy guapo y viril. 
(Que Marco Antonio estaba muy bien dotado lo recogen muchas fuentes antiguas. Podía ser un borrachín y un general torpe, pero estaba muy bueno para los gustos de la época que no se pueden medir con los de hoy).

"Yo, Livia" se lee bien.


Resulta entretenido. Sigo prefiriendo "Yo, Claudio" como novela. 
La última mujer de Augusto es un personaje fascinante. 
La mejor biografía que me he encontrado sobre este personaje histórico es la de Anthony A. Barrett "Livia. Primera Dama de la Roma Imperial". Una obra muy documentada que más imparcialmente muestra los claroscuros de este singular personaje. 
Otra biografía novelada sobre mujeres de la dinastia Julio - Claudia es la de Piere Grimal, "Memorias de Agripina" (la madre de Nerón) o la curiosa "Porcia, la esposa de Bruto" de Adelheid Van Beuningen.
Este segundo libro toca un personaje interesante. Hija de Catón de Utica y mujer del más famosos de los asesinos de Julio Cesar, terminó suicidándose en plan bruto ingiriendo carbones ardiendo. Igual le venía de familia ya que su padre se tiró contra la espada y como le pillaron a tiempo y le curaron, se abrió la herida y se sacó las tripas hasta que murió. 
"Mujeres del imperio" de Paul Jean Franceschini y Piere Lunel también se centra en Livia Drusila y las mujeres que rodearon a Augusto. Resulta interesante y bien documentado.
Uno que hace la biografía novelada de la mujer más famosa de esa época es la obra de Margaret George, "Memorias de Cleopatra". 
Para mi gusto resulta un poco soso pero entretenido aunque no te resuelve la duda de ¿Cómo eran las relaciones de Marco Antonio y Cleopatra cuando vivía Julio César?
Creo que ninguna época de la antigüedad es tan rica de cotilleos así que es fácil encontrar novelas y biografías interesantes y entretenidas. 
"Agripina, la sposa di un mito" de Lorenzo Braccesi, que yo sepa, está sólo en italiano pero resulta estupenda la historia de esta mujer (Agripina la mayor, mujer de Germánico, nieta de Augusto y madre de Caligula. No confundir con Agripina la menor, que era su hija y madre de Nerón).
Otra novela que todavía no está traducids en español, al menos que yo sepa,y que es fantástica es  "Dammi mille baci" de Eva Cantarella y que trata sobre la historia de amor entre el poeta Catulo y su Lesbia que según los historiadores era la famosa y vilipendiada Clodia. 
Clodia, que pertenecía a la familia Claudia en su rama más macarra era hermana del tribuno de la plebe Publio Clodio protagonista de más de un escándalo y enemigo mortal de Cicerón.
Cicerón la define como "puta de cuatro perras" (literalmente) y que tenía relaciones incestuosas con su hermano además de otras lindezas.
Seguramente Clodia era una mujer libre y rica y hacía lo que quería, igual que otras muchas mujeres de su época, sólo que ella lo hacía con más descaro y eso es siempre intolerable. Esperemos que lo traduzcan pronto al castellano.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Imprescindible Roma

Por muchas veces que vayas a Roma siempre habrá algo que te queda por ver. En mi caso era, hasta hace poco los Museos Capitolinos.
Igual porque están en el centro, detrás de plaza Venecia, piensas que podrás ir en cualquier momento.


Los Museos Capitolinos 

es algo imprescindible para el que le gusten, los museos, la antigua Roma y quiera tener una idea de la historia de la ciudad.
La colección abarca desde la época romana hasta el 1700.
Disfrutar de todas las piezas que tienen te puede ocupar tranquilamente una mañana entera pero vale la pena perderse por sus salas.

Se llama Museos Capitolinos porque está divididos en tres edificios unidos entre sí: Palazzo Nuovo, Palazzo dei Conservatori y Palazzo Senatorio. 

Este último tiene más una función de paso entre el uno y otro. 
Eso no quita para que se pueda ver ahí los cimientos del templo de Veiove y el Tabularium, antigua sede del archivo romano fundado por Catulo en el 78 a. C.

Palazzo dei Conservatori

En el primer piso están los apartamentos de los Conservadores todas con frescos magníficos y bronces, en estas salas se reunían los conservadores para tomar decisiones sea públicas que secretas. 

La sala que más me ha gustado es la de los capitanes, quizás por las impresionantes esculturas de Marco Antonio Colonna, miembro de la familia que tenía el palacio en Plaza Colonna y que por tradición dicen descender de Julio Cesar. 
La otra escultura interesante es de Carlo Barberini, otro de los que cortaba el bacalao en Roma en el 1600. A su familia se la considera responsable del espolio de mármol y esculturas romanas tanto es así que se dice "Lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini".
Comento esta curiosidad porque esta frase lapidaria apareció en una de las estatuas habladoras de Roma.

Le statue parlanti (las estatuas que hablan)

En Roma la libertad de expresión en tiempos de los Papas se traducía en poner carteles en ciertas estatuas diciendo lo que se pensaba. 
La frase que señalo, apareció en una de estas estatuas que está en plaza Navona (Pasquino) pero la otra que "hablaba" está en el patio del museo capitolino y es la Marforio. 
Estas dos estatuas dialogaban entre si. 
Uno de estos diálogos sonados fue cuando los franceses, con Napoleón al mando, tomaron Roma y empezaron a llevarse todas las obras de arte que pudieron. Marforio le preguntó a Pasquino "¿Es verdad que todos los franceses son ladrones?" a lo que Pasquino contestó " Todos no, Bona parte". 

Esculturas monumentales

Las salas de verdad importantes son las que conservan los restos de la antigua Roma. Los vemos en la zona del Museo del Palazzo dei conservatori. Allí vemos en primer lugar el original de la estatua ecuestre de Marco Aurelio que adorna la plaza de Capitolio. Además de partes de una impresionante escultura de Constantino. 

Una pieza llena de fuerza es, en mi opinión, la que representa a un león atacando un caballo.
En la zona del museo nuevo tienen un conjunto interesante de obras funerarias, desde sarcófagos con una evidente influencia etrusca hasta aras mortuorias y lápidas.

Bustos de personajes romanos a montones, algunos de emperadores otros de filósofos muchos de personajes que el tiempo ha olvidado sus nombres, todos de una calidad impresionante.
Una de las cosas que me ha encantado ha sido la reconstrucción de un carro de triunfo, ósea el carro que pudo usar un general romano para entrar en Roma después de una victoria. 

Sin olvidar la sala del gladiador con una escultura que no pone de acuerdo a los expertos, para unos es un gladiador, para otros un galo al que se le ha roto el cuerno para llamar a la batalla y que agoniza sobre su escudo y junto a su espada. 


Lo bueno del museo Capitolino es que tiene una cafetería muy maja con una terraza muy grande que ofrece unas vistas inmejorables del centro de Roma. 
Se ve el teatro Marcelo por una parte, por otra parte del Altar de la Patria y por otra un poquito de Foro Romano. 
Además hacen un cappuccino estupendo con una espuma cremosa. Riquísimo a 1,90€.

En el palazzo Nuovo también tienen una pequeña sala egipcia 
Los apasionados por las joyas y la numismática no se pueden perder la colección Santarelli en el Palazzo Clementino Caffarelli. Monedas de todas las épocas de oro, plata y bronce y además joyas y camafeos de una belleza impresionante. 

A los que les gusten los cuadros imprescindible la pinacoteca que recoge obras desde la Edad Media hasta el 1700 en unas salas con un parqué que suena como un tablao flamenco. Parece que todas las maderas están sueltas o medio sueltas. 
También hay una importante colección de porcelanas, centros de mesa que parecen esculturas y un par de vitrinas con porcelanas chinas que curiosamente recogen a varios budas y personajes chino de lo más sonrientes.





sábado, 20 de enero de 2018

Flan de turrón

Si os gusta el turrón o si os a sobrado mucho de Navidad, aquí tenéis una receta para comerlo de modo diferente.












Ingredientes:


  1. Media tableta de turrón blando 
  2. Medio litro de leche
  3. Tres huevos
  4. Tres cucharadas de azúcar para el caramelo
  5. Dos cucharadas de azúcar para el flan.











Modo de elaboración


Desmenuzar el turrón en un bol y mezclar bien con la leche, añadir si nos gusta más dulce dos cucharadas de azúcar y los tres huevos, batir con la batidora o con varillas hasta que quede una masa uniforme.
Hacer el caramelo en la flanera.









Poner tres cucharadas de azúcar en la flanera al fuego y esperar a que se dore bien pero que no se queme.



Distribuir bien por el fondo de la flanera.
Añadir la mezcla
Cerrar herméticamente con su tapa y poner en una olla a presión cubierta hasta la mitad por agua.
Cerrar la olla a presión y poner al fuego durante diez minutos.
Esperar a que se enfríe bien antes de abrir.
Sacar de la olla y dejar que se enfríe.
Una vez bien frío se saca de la flanera y a comer
Resulta delicioso.